Una vez más, Ana María nos preparó una magnífica ruta por un lugar extraordinario. En esta ocasión la ruta discurrió junto al cauce del río, el cual contaba con un gran caudal gracias a las lluvias de los últimos meses, bueno y de ese día que también decidió acompañarnos durante todo el recorrido.
La ruta junto al río terminó con una "subidita" a la ermita, de la que algunos aun nos estamos acordando.......... Y por supuesto una vez más la jornada culminó con una comida estupenda, que en esta ocasión fue una de las más numerosas, ya que a la ruta se apuntaron nuevos senderistas que esperamos nos acompañen en las próximas marchas, aunque se noto la ausencia de los compañeros que siempre suelen acompañarnos en el campo.
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